logo

Catálogo Bibliográfico
St George's College

KINDLE


  

Por ellas... 5 años de informes de Femicidios / Ada Beatriz Rico, Fabiana Tuñez... [et.al.] ; Observatorio de Femicidios en la Argentina «Adriana Maricel Zambrano»

. -- , . --

  La Asociación Civil La Casa del Encuentro se enorgullece en presentar la publicación "Por ellas... cinco años de informes de femicidios" primera investigación que reune datos del Observatorio de Femicidios de Argentina Adriana Marisel Zambrano. La publicación fue producida con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos en Argentina, la Fundación Avon Argentina y el Centro de Información de las Naciones Unidas para Argentina y Uruguay.
Por ellas… 5 años de Informes de Femicidios. La historia. El comienzo.
Corre enero de 2008, los medios de comunicación, una vez más, muestran en las secciones policiales, los asesinatos de mujeres por violencia sexista, y en cada una de las notas se destaca un titular: “crimen pasional”. Fue justo en ese momento cuando se inició un nuevo frente de lucha para nuestro equipo de trabajo. Comenzamos a plantearnos que estos asesinatos debían ser visibilizados con una mirada política, desde una perspectiva de género, desde el feminismo popular que habíamos comenzado a transitar. Estas mujeres, no eran asesinadas por amor, sino por un sentido de posesión. Nos comprometimos porque era necesario deconstruir la cuestión cultural, que naturaliza la violencia que es ejercida por un varón violento, hacia quien él considera que es de su propiedad, y fue así que nos propusimos visibilizar políticamente los asesinatos de mujeres por violencia sexista, denominados Femicidios[1].
Nuestro primer objetivo fue precisamente instalar en este concepto, como un impulso, como un aporte desde la sociedad civil, para promover y generar más políticas públicas de prevención, sensibilización, asistencia y sanción, para disminuir hasta erradicar los asesinatos de mujeres, víctimas de la violencia de género.
Ya en febrero de 2008, con nuestro equipo, analizamos el plan de trabajo anual. En nuestra planificación se hizo evidente la necesidad de contar con Estadísticas Oficiales sobre una de las formas de violencia contra las mujeres, más graves de nuestra sociedad, incluyendo un monitoreo que dé cuenta de cada lugar de nuestro país, con cifras que revelen la dimensión real de esta gravísima problemática. Ante la completa falta de Estadísticas, nos propusimos como objetivo que, hasta tanto se generen, comenzaríamos a trabajar con los casos publicados en los medios de comunicación, como única fuente de información posible para nosotras, y aunque comprendíamos, que sólo lograríamos un corte sesgado de esta realidad, igualmente sabíamos que sería un aporte para comenzar a generar conciencia y a trabajar para propiciar un cambio cultural.
Buscábamos realizar un análisis cuantitativo y cualitativo, pero al mismo tiempo queríamos que la sociedad pudiera acceder fácilmente a nuestro Informe, impactando en la cultura e incidiendo en la política pública, dando voz a aquellas mujeres que no pudieron expresarse libremente, que no fueron escuchadas, a quienes no pudieron, porque no las dejaron, poner en palabras esa violencia que vivían en soledad, encerradas en el silencio poderoso que el agresor creó para ellas. Queríamos ponerle nombre a las injusticias y a los efectos del patriarcado.
En nuestro primer Informe, en el año 2008, relevamos 43 medios de comunicación y agencias de noticias. Sabíamos que necesitábamos ampliar la búsqueda y los seguimientos.
Tras la publicación del primer Informe se contactó con nosotras la familia Zambrano para contarnos la historia de Adriana Zambrano. Adriana, o Lili, como la llamaban sus afectos, fue y es para nosotras el emblema de la injusticia y la impunidad en los casos de violencia sexista.
El 13 de julio de 2008, Adriana Marisel Zambrano, de sólo 28 años, fue asesinada a golpes con un nivel de albañilería, con golpes de puño y puntapiés en diversas partes del cuerpo, en Palpalá, Jujuy. José Manuel Alejandro Zerda, de 29 años, fue detenido como autor de “homicidio preterintencional” por asesinar a Adriana, su ex pareja y madre de su hija que, en el momento del crimen, tenía apenas nueve meses de vida. Pero sólo fue condenado a cinco años de prisión efectiva. Actualmente, año 2013, Zerda está libre y reclamando la tenencia de su hija.
Durante 2009, con el primer Informe publicado[2], comenzaron a incorporarse más compañeras al equipo. Y continuamos, realizando un nuevo Informe, con el convencimiento de que para lograr un cambio en la cultura, hay que hacerlo público. Porque “lo personal es político” (Hanisch, 1969).
El 26 de noviembre de 2009 se conforma el primer Observatorio de Femicidios en Argentina, que lleva el nombre de “Adriana Marisel Zambrano”, como un homenaje a todas las mujeres a quienes les arrebataron la vida, y a todas las familias, como la familia Zambrano, que reclaman justicia.
Desde el año 2010 los Informes son realizados por el equipo del Observatorio, y logramos así ampliar la búsqueda y los seguimientos a más de 120 medios de comunicación y agencias de noticias.
Los objetivos que nos planteamos con nuestros Informes son los siguientes:
Realizar un aporte desde la sociedad civil para consolidar un proceso de desnaturalización de la violencia sexista, comenzando por el lenguaje, instalando la definición de Femicidio, tanto en los medios de comunicación como en la sociedad.
En aquellos años, las noticias titulaban como “Crimen Pasional” a estos asesinatos. En palabras de Nuria Varela “No es una violencia pasional, ni sentimental, ni genética, ni natural. La violencia de género es la máxima expresión del poder que los varones tienen o pretenden mantener sobre las mujeres” (Valera, 2005: 251). En ese entonces el término Femicidio estaba más ligado al ámbito académico, pero nosotras queríamos ampliarlo a toda la sociedad. Por este motivo cada vez que hablábamos con los medios de comunicación teníamos que explicar su significado. Y así lo hicimos, y lo repetimos, una y mil veces, porque estábamos convencidas de que era la única forma: lo que no se nombra, no existe. Y el Femicidio existe, es una realidad que nos atraviesa como sociedad. Ponerle nombre permitía visibilizar la existencia de los efectos directos y extremos de las desigualdades estructurales que persisten entre varones y mujeres. Trabajar con los medios de difusión masiva permitió que la sociedad comenzara a familiarizarse con la definición y comenzara a utilizarla.
Tener la posibilidad de narrar la existencia de cada mujer como sujeta plena de derechos y las vulneraciones sufridas por cada una de ellas.
Los Informes fueron realizados en dos secciones netamente diferenciadas: un resumen cuantitativo con cifras totales y un listado de cada una de las víctimas con un breve relato de su historia particular. En dicha reseña, figuran el nombre, apellido, provincia, edad, localidad, cómo y dónde fue asesinada, si existían denuncias previas o medidas cautelares, cantidad de hijos e hijas que quedaban sin madre, y quién sería el presunto agresor, con su edad y vínculo.
El objetivo era mostrar que la violencia no es un tema de la vida privada, sino que es una cuestión social, cultural y pública que nos involucra a todas y todos. Ellas y sus personas queridas, víctimas colaterales de esa violencia extrema, hablan desde el Informe y hacen público algo que de otro modo quedaría, en el mejor de los casos, reservado y oculto, en algún expediente judicial.
Instalar en la sociedad el concepto de violencia sexista, como una vulneración a los derechos humanos, no como una problemática relativa a la vida privada, sino como un problema social, político y cultural.
Con nuestros Informes propiciamos generar en la sociedad la necesidad de Justicia y Verdad para cada uno de los Femicidios, para que logremos desandar esa cultura de no involucrarse. Queremos transmitir que los asesinatos de mujeres son muertes que se pueden evitar y que depende de políticas activas, pero también de actitudes individuales que luego se transforman en colectivas. Así es como, con el primer Informe llegó a nosotras la familia Zambrano y le dio nombre a nuestro Observatorio. El Informe tomó cuerpo y vida, y facilitó la articulación con las familias de las víctimas de Femicidios, y reunió los diferentes reclamos de celeridad, investigación y Justicia.
Incidir en las políticas públicas y fomentar la reforma del Código Penal para que contemplara la incorporación del Femicidio bien como figura autónoma, bien como un agravante por violencia sexista.
Al analizar los Femicidios comenzamos a observar también las insuficientes condenas a los agresores. Ello motivó que desde el Área Jurídica de nuestra Institución, se elaboraran una serie de propuestas para incidir en las políticas públicas. Entre ellas se destaca el proyecto de incorporación al Código Penal de la figura de “Femicidio” como una figura penal autónoma. En un principio fueron varias las voces que se opusieron, pero con el paso de los años, nuestros Informes fueron tomando repercusión pública y se fue logrando consenso para lo que posteriormente se convertiría en la modificación del artículo 80, constituyéndose el Femicidio, no como figura penal autónoma, pero sí como agravante de pena en los casos en que mediare violencia de género.
En la actualidad, los Informes son presentados y pensados como parte de las Estadísticas que se utilizan como referencia en Argentina y son utilizados por los medios de comunicación, organismos del Estado, Legislaturas y diferentes organizaciones de la sociedad civil, como fuente de consulta. Estos monitoreos continúan hasta el presente y ya forman parte del reclamo continuo de Estadísticas oficiales.
Hoy, si bien se conoce públicamente la historia de Adriana Marisel Zambrano, así como las de más de un millar de mujeres que fueron asesinadas por violencia sexista en los últimos cinco años, pensamos en este libro como una herramienta para el análisis, para facilitar la capacitación de las personas y organismos pertinentes, y asimismo como material que sirva para impulsar nuevas políticas públicas y mejorar y profundizar los criterios de implementación de aquellas políticas que ya existen. Reconocemos todo lo que se ha avanzado en la temática, pero sabemos que aún resta mucho por hacer.
Los Femicidios son muertes que se pueden evitar, si además de las políticas públicas trabajamos todas y todos en la construcción de una sociedad basada en la equidad, igualdad, libre de prejuicios y de toda forma de violencia.
En este primer libro, compartimos los Informes detallados y su seguimiento desde el año de 2008 al 2010 y los resúmenes de los años 2011 y 2012. Por ellas… compartimos con todas y todos ustedes, 5 años de Informes.
Ada Beatriz Rico
Asociación Civil La Casa del Encuentro
  ISBN: 9789874515605

  1. 
VIOLENCIA
; 2. 
VIOLENCIA DOMESTICA
; 3. 
FEMICIDIO
; 4. 
MUJER
; 5. 
MEDIOS DE COMUNICACION DE MASAS
I.

  (1) Inv.: S21985 S.T.: KINDLE
1 Ejemplar
U. Info. Inventario S.T. / Ubicación
S21985 KINDLE

Formulario para Solicitud de Material

Ada Beatriz, Rico
Por ellas... 5 años de informes de Femicidios / Ada Beatriz Rico, Fabiana Tuñez... [et.al.] ; Observatorio de Femicidios en la Argentina «Adriana Maricel Zambrano». -- Buenos Aires : Asociación civil La Casa del encuentro, 2013

La Asociación Civil La Casa del Encuentro se enorgullece en presentar la publicación "Por ellas... cinco años de informes de femicidios" primera investigación que reune datos del Observatorio de Femicidios de Argentina Adriana Marisel Zambrano. La publicación fue producida con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos en Argentina, la Fundación Avon Argentina y el Centro de Información de las Naciones Unidas para Argentina y Uruguay.
Por ellas… 5 años de Informes de Femicidios. La historia. El comienzo.
Corre enero de 2008, los medios de comunicación, una vez más, muestran en las secciones policiales, los asesinatos de mujeres por violencia sexista, y en cada una de las notas se destaca un titular: “crimen pasional”. Fue justo en ese momento cuando se inició un nuevo frente de lucha para nuestro equipo de trabajo. Comenzamos a plantearnos que estos asesinatos debían ser visibilizados con una mirada política, desde una perspectiva de género, desde el feminismo popular que habíamos comenzado a transitar. Estas mujeres, no eran asesinadas por amor, sino por un sentido de posesión. Nos comprometimos porque era necesario deconstruir la cuestión cultural, que naturaliza la violencia que es ejercida por un varón violento, hacia quien él considera que es de su propiedad, y fue así que nos propusimos visibilizar políticamente los asesinatos de mujeres por violencia sexista, denominados Femicidios[1].
Nuestro primer objetivo fue precisamente instalar en este concepto, como un impulso, como un aporte desde la sociedad civil, para promover y generar más políticas públicas de prevención, sensibilización, asistencia y sanción, para disminuir hasta erradicar los asesinatos de mujeres, víctimas de la violencia de género.
Ya en febrero de 2008, con nuestro equipo, analizamos el plan de trabajo anual. En nuestra planificación se hizo evidente la necesidad de contar con Estadísticas Oficiales sobre una de las formas de violencia contra las mujeres, más graves de nuestra sociedad, incluyendo un monitoreo que dé cuenta de cada lugar de nuestro país, con cifras que revelen la dimensión real de esta gravísima problemática. Ante la completa falta de Estadísticas, nos propusimos como objetivo que, hasta tanto se generen, comenzaríamos a trabajar con los casos publicados en los medios de comunicación, como única fuente de información posible para nosotras, y aunque comprendíamos, que sólo lograríamos un corte sesgado de esta realidad, igualmente sabíamos que sería un aporte para comenzar a generar conciencia y a trabajar para propiciar un cambio cultural.
Buscábamos realizar un análisis cuantitativo y cualitativo, pero al mismo tiempo queríamos que la sociedad pudiera acceder fácilmente a nuestro Informe, impactando en la cultura e incidiendo en la política pública, dando voz a aquellas mujeres que no pudieron expresarse libremente, que no fueron escuchadas, a quienes no pudieron, porque no las dejaron, poner en palabras esa violencia que vivían en soledad, encerradas en el silencio poderoso que el agresor creó para ellas. Queríamos ponerle nombre a las injusticias y a los efectos del patriarcado.
En nuestro primer Informe, en el año 2008, relevamos 43 medios de comunicación y agencias de noticias. Sabíamos que necesitábamos ampliar la búsqueda y los seguimientos.
Tras la publicación del primer Informe se contactó con nosotras la familia Zambrano para contarnos la historia de Adriana Zambrano. Adriana, o Lili, como la llamaban sus afectos, fue y es para nosotras el emblema de la injusticia y la impunidad en los casos de violencia sexista.
El 13 de julio de 2008, Adriana Marisel Zambrano, de sólo 28 años, fue asesinada a golpes con un nivel de albañilería, con golpes de puño y puntapiés en diversas partes del cuerpo, en Palpalá, Jujuy. José Manuel Alejandro Zerda, de 29 años, fue detenido como autor de “homicidio preterintencional” por asesinar a Adriana, su ex pareja y madre de su hija que, en el momento del crimen, tenía apenas nueve meses de vida. Pero sólo fue condenado a cinco años de prisión efectiva. Actualmente, año 2013, Zerda está libre y reclamando la tenencia de su hija.
Durante 2009, con el primer Informe publicado[2], comenzaron a incorporarse más compañeras al equipo. Y continuamos, realizando un nuevo Informe, con el convencimiento de que para lograr un cambio en la cultura, hay que hacerlo público. Porque “lo personal es político” (Hanisch, 1969).
El 26 de noviembre de 2009 se conforma el primer Observatorio de Femicidios en Argentina, que lleva el nombre de “Adriana Marisel Zambrano”, como un homenaje a todas las mujeres a quienes les arrebataron la vida, y a todas las familias, como la familia Zambrano, que reclaman justicia.
Desde el año 2010 los Informes son realizados por el equipo del Observatorio, y logramos así ampliar la búsqueda y los seguimientos a más de 120 medios de comunicación y agencias de noticias.
Los objetivos que nos planteamos con nuestros Informes son los siguientes:
Realizar un aporte desde la sociedad civil para consolidar un proceso de desnaturalización de la violencia sexista, comenzando por el lenguaje, instalando la definición de Femicidio, tanto en los medios de comunicación como en la sociedad.
En aquellos años, las noticias titulaban como “Crimen Pasional” a estos asesinatos. En palabras de Nuria Varela “No es una violencia pasional, ni sentimental, ni genética, ni natural. La violencia de género es la máxima expresión del poder que los varones tienen o pretenden mantener sobre las mujeres” (Valera, 2005: 251). En ese entonces el término Femicidio estaba más ligado al ámbito académico, pero nosotras queríamos ampliarlo a toda la sociedad. Por este motivo cada vez que hablábamos con los medios de comunicación teníamos que explicar su significado. Y así lo hicimos, y lo repetimos, una y mil veces, porque estábamos convencidas de que era la única forma: lo que no se nombra, no existe. Y el Femicidio existe, es una realidad que nos atraviesa como sociedad. Ponerle nombre permitía visibilizar la existencia de los efectos directos y extremos de las desigualdades estructurales que persisten entre varones y mujeres. Trabajar con los medios de difusión masiva permitió que la sociedad comenzara a familiarizarse con la definición y comenzara a utilizarla.
Tener la posibilidad de narrar la existencia de cada mujer como sujeta plena de derechos y las vulneraciones sufridas por cada una de ellas.
Los Informes fueron realizados en dos secciones netamente diferenciadas: un resumen cuantitativo con cifras totales y un listado de cada una de las víctimas con un breve relato de su historia particular. En dicha reseña, figuran el nombre, apellido, provincia, edad, localidad, cómo y dónde fue asesinada, si existían denuncias previas o medidas cautelares, cantidad de hijos e hijas que quedaban sin madre, y quién sería el presunto agresor, con su edad y vínculo.
El objetivo era mostrar que la violencia no es un tema de la vida privada, sino que es una cuestión social, cultural y pública que nos involucra a todas y todos. Ellas y sus personas queridas, víctimas colaterales de esa violencia extrema, hablan desde el Informe y hacen público algo que de otro modo quedaría, en el mejor de los casos, reservado y oculto, en algún expediente judicial.
Instalar en la sociedad el concepto de violencia sexista, como una vulneración a los derechos humanos, no como una problemática relativa a la vida privada, sino como un problema social, político y cultural.
Con nuestros Informes propiciamos generar en la sociedad la necesidad de Justicia y Verdad para cada uno de los Femicidios, para que logremos desandar esa cultura de no involucrarse. Queremos transmitir que los asesinatos de mujeres son muertes que se pueden evitar y que depende de políticas activas, pero también de actitudes individuales que luego se transforman en colectivas. Así es como, con el primer Informe llegó a nosotras la familia Zambrano y le dio nombre a nuestro Observatorio. El Informe tomó cuerpo y vida, y facilitó la articulación con las familias de las víctimas de Femicidios, y reunió los diferentes reclamos de celeridad, investigación y Justicia.
Incidir en las políticas públicas y fomentar la reforma del Código Penal para que contemplara la incorporación del Femicidio bien como figura autónoma, bien como un agravante por violencia sexista.
Al analizar los Femicidios comenzamos a observar también las insuficientes condenas a los agresores. Ello motivó que desde el Área Jurídica de nuestra Institución, se elaboraran una serie de propuestas para incidir en las políticas públicas. Entre ellas se destaca el proyecto de incorporación al Código Penal de la figura de “Femicidio” como una figura penal autónoma. En un principio fueron varias las voces que se opusieron, pero con el paso de los años, nuestros Informes fueron tomando repercusión pública y se fue logrando consenso para lo que posteriormente se convertiría en la modificación del artículo 80, constituyéndose el Femicidio, no como figura penal autónoma, pero sí como agravante de pena en los casos en que mediare violencia de género.
En la actualidad, los Informes son presentados y pensados como parte de las Estadísticas que se utilizan como referencia en Argentina y son utilizados por los medios de comunicación, organismos del Estado, Legislaturas y diferentes organizaciones de la sociedad civil, como fuente de consulta. Estos monitoreos continúan hasta el presente y ya forman parte del reclamo continuo de Estadísticas oficiales.
Hoy, si bien se conoce públicamente la historia de Adriana Marisel Zambrano, así como las de más de un millar de mujeres que fueron asesinadas por violencia sexista en los últimos cinco años, pensamos en este libro como una herramienta para el análisis, para facilitar la capacitación de las personas y organismos pertinentes, y asimismo como material que sirva para impulsar nuevas políticas públicas y mejorar y profundizar los criterios de implementación de aquellas políticas que ya existen. Reconocemos todo lo que se ha avanzado en la temática, pero sabemos que aún resta mucho por hacer.
Los Femicidios son muertes que se pueden evitar, si además de las políticas públicas trabajamos todas y todos en la construcción de una sociedad basada en la equidad, igualdad, libre de prejuicios y de toda forma de violencia.
En este primer libro, compartimos los Informes detallados y su seguimiento desde el año de 2008 al 2010 y los resúmenes de los años 2011 y 2012. Por ellas… compartimos con todas y todos ustedes, 5 años de Informes.
Ada Beatriz Rico
Asociación Civil La Casa del Encuentro
ISBN: 9789874515605

1. VIOLENCIA; 2. VIOLENCIA DOMESTICA; 3. FEMICIDIO; 4. MUJER; 5. MEDIOS DE COMUNICACION DE MASAS I. Tuñez, Fabiana

(1) Inv.: S21985 S.T.: KINDLE
Solicitante: